A medida que las economías alcanzan mayores niveles de desarrollo, se debe ampliar la mirada de los indicadores de bienestar. Así lo plantea el economista Rodrigo Montero, director de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad Andrés Bello (UNAB), quien, con el fin de contribuir a esta tarea, analizó qué ámbitos contribuyen a la satisfacción con la vida de los trabajadores chilenos.
En la investigación “Determinantes de la satisfacción con la vida entre los trabajadores chilenos” –realizada en conjunto con Álvaro Miranda, coordinador de Investigación en el Departamento de Estudios de la Dirección de Presupuestos (DIPRES), y publicada recientemente en CEPAL Review–, se explora el bienestar subjetivo en Chile, ya que, si bien cada vez hay más investigaciones enfocadas en dilucidar este proceso, rara vez se han centrado en los países en desarrollo.
“Sin duda el ingreso es importante, pero a medida que se cruza cierto umbral es bueno comenzar a mirar otros indicadores, que nos permitan tener una visión más integral del bienestar de la población”, explica el Dr. Montero. Esto, añade, es precisamente lo que hacen los países más desarrollados: “Por ejemplo, la OCDE tiene el indicador Better Life Index, que permitirte visualizar y comparar algunos de los factores clave (como educación, vivienda, medio ambiente, entre otros) que contribuyen al bienestar en los países miembros”.
En el estudio se utilizaron datos de la Primera Encuesta Nacional de Empleo, Trabajo, Salud y Calidad de Vida de los Trabajadores y Trabajadoras en Chile (ENETS 2009-2010) para proporcionar una visión más completa de los determinantes de la satisfacción con la vida en el país. Al respecto, se concluyó que la satisfacción en los ámbitos del dinero, privacidad, ocio, vida familiar, salud y trabajo tienen un efecto positivo en la satisfacción con la vida. Asimismo, se evidenció que la satisfacción con la vida familiar, el ocio, la salud y el trabajo tienen un mayor efecto que la satisfacción con el dinero y la privacidad.
Aporte para políticas públicas
Rodrigo Montero destaca que el artículo aporta nuevos resultados que contribuyen a la literatura empírica sobre el bienestar subjetivo. “Se ha observado que es importante para una economía en transición investigar los impulsores de la satisfacción con la vida, ya que los factores no pecuniarios (vida familiar, ocio) son relevantes para el bienestar subjetivo de las personas”, asegura.
En ese sentido, sostiene que considerando que Chile se encuentra en dicha fase de transición, “resulta fundamental comprender adecuadamente estos determinantes y así poder diseñar políticas públicas y de gestión que promuevan de forma más eficiente el bienestar subjetivo de los trabajadores y de la población en general”.
En particular, precisa que, dado que los trabajadores chilenos valoran más la vida familiar y el ocio que otros ámbitos, “puede ser conveniente diseñar políticas que otorguen a los trabajadores una mayor flexibilidad para lograr una mejor conciliación de la vida laboral y personal”. Al respecto, ejemplifica que “al permitir el teletrabajo se puede mejorar tanto el desempeño como el bienestar subjetivo. Esto contribuye a ahorrar el tiempo invertido para el desplazamiento al lugar de trabajo que, en Santiago, por ejemplo, es de un promedio de 1 hora y 40 minutos diarios. Se ha mostrado que un trayecto largo, reduce el bienestar subjetivo”.
En tanto, añade que “de la importancia de la salud para la satisfacción con la vida se deduce que, si los encargados de formular políticas o los responsables de las empresas se esfuerzan por ofrecer mejores condiciones de trabajo que puedan tener un efecto positivo en la salud, esto afectará positivamente el bienestar de las personas y, en consecuencia, a su productividad“.